Archivo de 3 de noviembre de 2009

LA SEMANA DE LA BUENA ONDA

Ayer por la noche, hablé con Myriam. En realidad discutí. Según ella, debería haberla acompañado al velorio o por lo menos ofrecerme a acompañarla. Quizá tenga razón, pero ella no sabe cuanto detesto los velorios. Finalmente le dije lo que quería escuchar: le pedí disculpas. Después me fui a dormir, solo, aunque al rato vino Amélie y la dejé acostarse a mis pies, obviamente terminó ocupando casi toda la cama.

Esta semana, que para mi comienza hoy martes, quisiera que sea una buena semana. Tengo que revertir la situación. No puedo dejar que 12 puntos y unos recuerdos espantosos de un perro mordiendo mi pierna me arruinen la semana. Quisiera proponer que los próximos 7 días, de martes a martes, sea «La semana de la buena onda» a nivel nacional.

Por mi parte voy a poner todo para que así sea. No voy a hacer caso a cargadas, e incluso trataré de responder con una sonrisa a cada una de ellas. Voy a reconciliarme con Myriam, la voy a invitar al cine y después a comer al lugar donde cenamos juntos por primera vez, todavía antes del primer beso. Amélie va a salir beneficiada, le voy a comprar un colchón nuevo, el que tiene ya está muy viejo y gastado, tan finito como el mío, que también debería renovarlo. Y hoy mismo voy a ir a una casa de música a ver si consigo una guitarra que me guste.

Les propongo que cada uno trate de hacer lo mismo con su vida, aunque sea modificar pequeñas cosas. Que la semana de la buena onda sea la semana de todos.