Archivo de octubre 2009

NINO BRAVO VS HORTENSIO RAMOS

Este video me trae muchos recuerdos. No solo por su título (“Un beso y una flor”), que fue motivo de muchas gastadas y peleas. Sino porque a raíz de que me empezaron a encontrar algunos parecidos a Nino Bravo, yo me empecé a vestir parecido a él. Esto produjo algunos cambios en mi vida en aquel momento, de pronto las chicas me miraban más que antes, aunque nunca supe si era por mi parecido o porque quería parecerme y no me parecía en nada.

Mi timidez no colaboró mucho en el cambio, pero por lo menos alguna actidud diferente logré. En un boliche, una vez, pasó algo que no me voy a olvidar nunca. Me hice pasar por Nino Bravo y una mina me lo creyó. Yo no lo podía creer. Pensaba que me seguía el juego para al final reírse y decir que era una joda, pero no, se lo creyó. Así y todo, sólo conseguí robarle un beso, porque apenas terminé de besarla le confesé que yo no era Nino Bravo, que mi nombre verdadero era Hortensio Ramos, y se empezó a morir de risa, tanto que fué y le contó a todas sus amigas, y todas empezaron a reír. Me tuve que ir, sin despedirme de mis amigos.

Después de ese día, volví a vestirme como antes, sin intentar ser alguien que no soy.

POR LA VEREDA DE ENFRENTE

En una charla en el laburo en la que cada uno contaba que instrumento sabía tocar, cuando me tocó el turno a mí, la respuesta fue tan clara que casi me ignoraron. Fue un “NO”. Siguieron hablando como si no hubiera dicho nada, supongo que fue porque era muy obvia mi respuesta.

En el secundario, en mi curso, había un grupo de compañeros que tenían una banda, yo era el típico “plomo” que iba a casi todos los ensayos. Tocaban en la casa de uno que tenía una habitación que no se usaba. Yo era el que le enderezaba los platillos al baterista cuando se le caían, sostenía la guitarra al violero mientras iba al baño, iba a comprar las cervezas, o pedía la comida. Todo para estar ahí, con ellos. Me gustaba escucharlos, aunque por momentos se ponían repetitivos cuando un tema no les salía.

Una vez que terminamos el secundario ellos se separaron y dejé de verlos. De vez en cuando me cruzo con alguno por la calle y me cruzo a la vereda de enfrente. No sé porqué hago eso, no me gusta tener que hablar por obligación con gente que ya no sé de qué hablar. Es un defecto mío, lo sé, pero me sale así.

En definitiva, tuve muchas oportunidades de aprender a tocar la guitarra pero se ve que las desperdicié todas. Siempre me gustó pero cada vez que agarré una no supe que hacer. Podría comprarme una viola ahora aunque sea para sacarme las ganas, voy a averiguar cuanto cuesta una criolla. Para empezar creo que está bien, no?

HORTENSIO SEGUN EL GRECO

hortensio_elgreco

CHARLA EN LA MÁQUINA DE CAFÉ

  • Mientras se preparaba mi café, llegó P, y tuvimos esta charla.
  • H: Qué haces, todo bien?
  • P: Bien, todo bien, vos?
  • H: Bien, aca.
  • P: …
  • H: Va, en realidad bien es una manera de decir.
  • P: Si, claro. Estamos todos igual.
  • H: Si, un desastre.
  • P: Si.
  • H: Bueno, que sigas bien!
  • P: Si, vos también, que sigas bien!
  • Ambos sonreímos -después de esa despedida irónica mutua- y me fui, con el café. Después, lo escuché comentar acerca de esta charla J, con su compañero de al lado que es amigo de mi jefe, y noté unas risas que no me cayeron muy bien. Cada día que pasa P me cae peor, ya ni siquiera puedo cruzar palabras con él en la máquina de café.

AMELIE NO SOPORTA IR ATADA

Les voy a contar un poco más acerca de Amélie, mi perra. Ella tiene 3 años, pero parece de 35 (como el dueño). Nuestra relación no es de padre e hijo, sino de hermanos. Ella me defendió muchas veces, y yo a ella. Hoy por ejemplo tuve que hacerlo.

Estábamos caminando -como siempre- por la cuadra de mi casa, en Villa Pueyrredón, le estaba dando el paseo diario antes de ir a trabajar y dejarla sola durante varias horas. Cuando de pronto, al dar vuelta la esquina, una chica cercana a nuestra edad, al ver a Amélie se asustó, pegó un salto hacia atrás y produjo que mi hermana también se asustara y le ladrara incansablemente. La chica quedó paralizada. Segundos antes pensaba en la situación que estamos pasando con Myriam, en invitarla a tomar algo a la noche, y ahora solo podía pensar en cómo hacer para atajar a Amélie para que no se cayera arriba de ella. Porque Amelie no sería capaz de lastimarla, de eso estoy seguro, pero sé que es torpe y por el afan de ladrar lo más cerca posible de ella, y por el peso que tiene, sí podría lastimarla.

Cuando por fin pude controlar a Amélie, la chica comenzó a descargarse conmigo, a insultarme, a decirme que no podía llevar un perro tan grande desatado. Todas las ideas de invitarla a tomar algo desaparecieron en ese momento. “Disculpame, pero ella no soporta ir atada” le respondí. Y me fui, con la cabeza gacha. A mis espaldas, mientras me alejaba, seguía escuchando insultos.

Esto no es algo de lo que esté orgulloso, no me gusta ir asustando a la gente por la calle, pero creo que es parte de mi vida y tengo que contarlo. Si volviera a cruzarme con esa chica la pediría disculpas nuevamente. Y quizá, como una manera de disculparme, la podría invitar a tomar algo no?

SUICIDIO SORPRESA

Segundo día de existencia del blog y ya voy por el segundo posteo. No se si voy a tener esta regularidad, pero hoy pasó algo en mi viaje al trabajo que no puedo dejar de contar.

Como casi siempre, estaba llegando tarde a la oficina, cuando sucedió lo inesperado, en realidad lo inesperado por todos menos por él. Un suicida se tiró abajo del tren, abajo del subte (porqué es tan difícil de escribir esto), se tiró abajo del tren del subte, se entiende, no?

La cuestión es que cuando el subte llegó a la Estación Medrano de la Línea B nos tuvimos que bajar todos al ritmo de la voz femenina de Metrovías que decía que una persona se había suicidado en la Estación Uruguay y por ese motivo, el tren volvía para la dirección de Los Incas. Lo decía así, sin vueltas, que una persona se había suicidado, y por eso no andaba normalmente el subte. Increíble. Cuando “la voz” terminó de decir la palabra “suicidio”, muchos rostros de mujeres que tenía alrededor se transformaron, al punto de querer salir corriendo, lo mas lejos posible. Aceleraban el paso, como si fuera contagioso, o quiza porque querían vomitar, cualquiera de las dos opciones parecía válida.

Lo que me preguntaba, mientras esperaba que se reanude el recorrido, era qué porcentaje de premeditación y de sorpresa tenía un suicidio. Después de varios minutos, llegué a la conclusión que teniendo en cuenta que sólo una persona tiene conocimiento previo del suicidio y para el resto -en este caso miles- es sorpresivo, un suicidio tiene mayor porcentaje de sorpresa. Por eso puedo afirmar que un suicido es sorpresivo. Para mí fue sorpresa, para mis compañeros de vagón fue sorpresa, para los choferes de subte también, ni hablar para “la voz” de Metrovías que tuvo que decir lo primero que le vino a la mente y lo dijo. Fue sorpresivo para todos menos para el suicida.

Incluso este post fue sorpresivo, para mí, y espero que para ustedes también.

RAZONES

Hoy decidí abrir mi propio blog porque estoy cansado de algunas cosas y quiero que el mundo sepa la verdad, mi verdad sobre la vida, sobre mi vida, sobre la vida de Hortensio Ramos.

Estoy aburrido de las gastadas sobre si mi mujer se llama Rosa o si mi perra se llama Margarita. Porque no es así. Primero que no tengo mujer, si tengo una “amiga” pero se llama Myriam. Segundo, mi perra no se llama Margarita, sino Amélie, porque me gusta mucho la película que lleva ese nombre, la habré visto unas 12 veces en total.

Toda mi vida sufrí agravios verbales, sobre todo cuando iba a la primaria y posteriormente en el secundario, por suerte aprendí que cuando no haces caso a las gastadas la gente se cansa y deja de molestar, pero confieso que fue algo que me costó mucho, fue recién en 3er año del secundario que comprendí esto. Hasta ese momento me enojaban mucho las cargadas y me peleé muchas veces por eso.

Ahora, en mi trabajo nuevo volvieron las gastadas a mi vida. Cuando las personas toman confianza se ponen pesadas, debe de haber algunos filtros que dejan de funcionar. El tema principal de discusión del viernes pasado en la oficina fue si debería mudarme al barrio de Flores o no, que no podía ser que viva en Villa Pueyrredón, por lo menos debería vivir en Chacarita decían -que a razón del cementerio esta lleno de flores- o en Palermo por los bosques y los lagos que hay.

Bueno, estas son algunas de las razones de tener un blog, aunque la más importante es que siempre me gustó escribir. Aunque no vaya a ser un diario íntimo sí va a tener cosas íntimas, sobre todo va a ser un intento por retratar una vida, mi vida, la vida de muchos a los que quizá le sucedan cosas parecidas a las que me pasan a mí.