ESCENA DE HOTEL

Eran las 4:30am y sonaba mi celular, pensando que había puesto equivocadamente el despertador media hora antes de lo necesario lo apagué, a los 10 segundos lo escucho de nuevo y entiendo que es una llamada, Patty estaba EXCITADA, no había dormido en toda la noche pensando en cómo seguir con la película y parecía tener una idea genial que no quería contármela por teléfono porque no confía en las TELECOMUNICACIONES e insistía en venir a mi casa antes de que salga a trabajar.

Luego de una SACUDIDA (como a ella le gusta decirle) en el patio,  sacó de su cartera una especie de PIN que según ella era una cámara y mientras yo todavía me subía el cierre del pantalón Patty ya estaba en el GARAGE colocando la camarita por sobre el espejo retrovisor del auto. Siguiendo el PLAN yo debía poner a grabar cada vez que subía alguna chica e intentar convencerla de llevarla al HOTEL donde se aloja Patty por la zona de Palermo para filmar una escena de la película.

A las primeras tres mujeres las grabé pero nunca me animé a hacerles la propuesta, cuando me disponía a almorzar en el barcito que ya me hice habitué sobre la calle Corrientes se sube una rubia de pelo extremadamente largo, que apenas se sentó me dijo que la lleve a la Rural y no paro de jugar a hacerse la trenza durante todo el viaje. «¿Hace mucho que trabajas de esto?» me dijo. Definitivamente era ella a quien estaba esperando. Se llamaba BARBARA, tenía 32 años, trabajaba para una revista de moda y no era CHETA como casi todas las de ese ambiente, llegamos a tal nivel de confianza que me animé a invitarla. Ni siquiera se puso colorada, lo pensó y cuando estábamos a pocas cuadras de su destino me miró fijo por el espejo retrovisor y movió su cabeza de arriba hacia abajo y viceversa dos veces. «¿Eso fue un sí?» le pregunté, «¿De verdad es Patty Diphusa?» me respondió sonriente.

Minutos después, Bárbara y Patty estaban en la cama, yo quise meterme pero casi que me echaron. «Vos mejor grabá» me dijo la gallega mientras le quitaba la bombacha y ubicaba su lengua en la parte más íntima de mi ex pasajera. Siempre quise presenciar la filmación de una porno para finalmente participar pero esta vez parecía que me iba a tener que conformar con mirar a través de la cámara. Al rato Patty gritaba como nunca, Bárbara todavía más y yo estaba totalmente excitado pensando menos en entrar a la cancha que en ubicarme en la búsqueda de un mejor plano, cuando siento una PALMADITA en el hombro y escucho a mi querida amiga Patty que me dice «Te toca a vos, cuidamela que es un bombón». Lo único que me queda por agregar es que Bárbara le hizo honor a su nombre y que Patty desde el banco de suplentes daba indicaciones y gritaba aún más.

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