PIEL
La semana pasada no tuve tiempo para contarles acerca del fin de rodaje de la película de Patty, que se terminó acá en Capital, para más detalles: la última escena se filmó arriba del taxi, cuando volvimos a grabar el momento en el que conocí a Bárbara previo a ir al hotel de la gallega.
Patty quedó muy contenta con el material, al término de cada “jornada” (como le decía a los días en que se filmaba) visionaba el material y al día siguiente lo comentaba con nosotros, nos recomendaba posturas o probaba otras nuevas que se le ocurrían. Incluso nos mostraba algunas escenas para enseñarnos algún detalle en particular, era muy enriquecedor para todos ver lo filmado.
Como les contaba al principio, nos reencontramos con Bárbara para filmar la escena del taxi, y desde ese momento no pudimos separarnos, ahora que pienso quizá influyó en que no haya escrito la semana pasada! No es que se haya instalado en mi departamento o yo en el de ella, se fue dando -como ella también vive sola-, que una noche acá otra allá y así fueron pasando los días, sin que nos demos cuenta. A ella le alcanza su notebook para trabajar, entonces algunas mañanas nos despertábamos e íbamos a desayunar a un bar, ella se quedaba escribiendo y yo me iba a dar unas vueltas, cuando juntaba lo necesario la pasaba a buscar y nos volvíamos a encerrar, quizá ahí cambiábamos de departamento para no aburrirnos.
La pasamos muy bien juntos, cuestión de piel, en cada roce, cada caricia, cuando hablamos sin filtros mirándonos a los ojos como si nos conociéramos desde hace años. Estoy sorprendido pero tranquilo, disfrutando sin pensar tanto en el futuro. Viviendo.